Actualmente está comprobado que confiamos en la internet como lo hacemos en un amigo. Haganme me el favor!

 Google da respuesta a casi todo, de hecho es llamado el oráculo Google; Ya no investigamos sino buscamos información. La Dra. Betsy Sparrow le llama “Memoria Transitiva”. Según estudios nuestra capacidad de reflexión ha disminuido. El uso del Smartphone o cualquier otro dispositivo electrónico conectado a internet no es malo, lo malo es el abuso en sus usos. Antes íbamos a la papelería a comprar una monografía. Si ya se que se escucha antiguo y viejo mi ejemplo, pero ese simple hecho de ir a la biblóteca, leer y comparar diferentes bibliografías ya hacía una acción de reflexión.

Ya no investigamos la información, ahora la nueva forma de investigar es a través de memes o videos en Facebook. Nuestro celular se convirtió en esa ventana al mundo que nos enajena y condiciona a ser sus esclavos, de cada 10 personas que olvida su smartphone se regresa por el a su casa, aunque llegue tarde al trabajo o  escuela Sabemos que ya es una herramienta para estar en comunicación indispensable, pero la pregunta es ahora ¿quién es dueño de quién? ¿Nosotros de la tecnología o ella de nosotros?

De vez en vez estaría bien dejar el smartphone en un cajón y ver que la vida sigue y no vamos a morir si nos desconectamos de la red. Entonces, ¿te animas a sobrevivir un día sin celular?